Ahora llega el
2012 el cual hace unos pocos años nos lo han metido en la cabeza gracias a unas
supuestas profecías mayas, las cuales están siendo utilizadas sin siquiera
haberles preguntado a los actuales descendientes mayas, quienes en todo caso
deberían ser los primeros en ser consultados.
Investigando un poquito, con escaso esfuerzo, podemos tener alguna
idea de lo que pasa. Los mayas sin duda alguna tenían un gran conocimiento
astronómico, no se sabe cómo, pero no hay dudas de que eran muy adelantados en
ese aspecto. Recordemos que hace sólo unos 500 años que nuestra cultura
occidental se dio cuenta de que la tierra es redonda, hoy pensar en que alguien
podía creerse la idea de que la tierra es plana da risa, sino pena. Entonces,
los mayas hace unos 3000 años no solo sabían que la tierra era redonda, sino
que además giraba alrededor del sol y lo más sorprendente, al igual que los
científicos de hoy en día, ellos sabían que desde 1999 estamos comenzando el
"amanecer" galáctico, y en el 21/12/12 se alcanza una alineación de
nuestro sistema con el centro de la galaxia. Cada día galáctico corresponde a
unos 25625 años, y lo que hacemos este año es simplemente cambiar de día,
termina la "noche" galáctica.
Como dice este excelente artículo: "El pueblo maya tenía
claro que los procesos cósmicos son cíclicos y nunca cambian. Lo que cambia es
la conciencia del hombre siempre rumbo a la perfección. Es por ello que
estamos, siempre según los mayas, en el último peldaño o Katún de nuestro ciclo
solar, en el que se realizará una sincronización de tiempos y que concluirá el
sábado 22 de diciembre 2012, entrando así en un nuevo día galáctico. En este
punto la humanidad tendría que tomar una la simple decisión: escoger entre
desaparecer del planeta o evolucionar hacia la integración armónica con el
universo hacia el despertar de una nueva era de luz."
Así, lo que los mayas predijeron no es algo nuevo ni disparatado,
digamos que es una decisión a la que se debe llegar como especie,
autodestruirse en el camino de guerras y engaños, o evolucionar e integrarnos
de una vez con la naturaleza, lo que sin dudas nos lleve a ser un paraíso en la
tierra.
Personalmente creo que las dos opciones son perfectamente posibles
y depende de cada uno de nosotros tomar conciencia y estar atentos a la
realidad en que vivimos, si no tienen idea por dónde agarrar aquí les dejo un muy buen artículo para comenzar.
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